Los estanques son una opción muy adecuada y decorativa si disponemos de un jardín grande. Pero, una vez construido éste, llega la duda acerca de qué vegetales crecerán en sus aguas. A pesar de que existen varios tipos de plantas acuáticas, los nenúfares son casi siempre una elección segura, que, además, de aportar colorido y vistosidad, harán que nuestra nuevo elemento decorativo sea un lugar ideal para colocar los peces adecuados.

Provienen de África y parte de Asia, donde cubren de forma espontánea charcas y lagos naturales donde no hay corriente, con aguas prácticamente estancadas. A pesar de ello, podemos plantarlos sin problemas en nuestro pequeña laguna y, tal vez, nos evocarán las imágenes de los cuentos infantiles que contaban historias de príncipes convertidos en ranas, que saltaban de hoja en hoja de estos peculiares vegetales.

Una acuática para todos los climas
Los nenúfares son un tipo de planta acuática perteneciente a la variedad de hojas flotantes, como también lo son sus ‘compañeros’, los lotos
. Esta planta posee dos tipos de hojas, bastante diferentes; primero germinan bajo el agua las de dimensiones más grandes, cuando la planta empieza a desarrollarse y, cuando ya ha crecido, surgen hojas largas que son las que flotarán en el agua.

Los nenúfares, aunque en general crecen mejor en aguas cálidas, los encontramos en todo tipo de climas, y según éstos, se pueden dividir en dos tipos:

Los que crecen en climas templados o fríos son los llamados nenúfares perennes. Se plantan a una profundidad de medio metro aproximadamente y su floración comienza en los primeros meses de otoño.
Los nenúfares que se desarrollan en climas tropicales los encontramos tanto de floración nocturna como diurna. Ambos conviene plantarlos a una profundidad menor que los perennes. Además, sus flores aparecen un poco después que las de los perennes. Durante el invierno pierden sus hojas.
Cuidados para una planta delicada
Los nenúfares requieren más atención y cuidado en su tratamiento que cualquier otra planta acuática, y es conveniente seguir unas instrucciones básicas si queremos que forme parte durante mucho tiempo de nuestra charca.

Se plantan en macetas con pequeños agujeritos por toda la superficie. Las raíces se colocan con mucho cuidado dentro de la tierra, que se habrá enriquecido previamente con fertilizantes. Cuando introduzcamos los recipientes en el agua, hemos de tener cuidado de que la tierra no caiga en el estanque, ya que no conviene que el agua se ensucie mucho.

Es importante ubicarlos en un lugar con mucha iluminación, un requisito imprescindible para su correcto crecimiento. Conviene cambiar de vez en cuando el sustrato, ya que su amplia necesidad de nutrientes lo exige. Además, en invierno, cortaremos las hojas que se van estropeando.

Lo más importante es no olvidar la fragilidad de sus raíces. Las manejaremos con meticulosidad tanto en la plantación, como en el trasplante, operación en la que, muy a menudo, la compleja red que es la base de la planta, sufre daños irreparables produciendo la muerte del vegetal.

Acuática, aunque requiere ciertas atenciones, puede ser un elemento ornamental original para nuestro jardín. Con un estanque cuidado, dará a nuestro entorno un aspecto exótico que podemos completar con otros vegetales que también tengan el agua como su elemento vital.

Comments (2)

On 20 de enero de 2009, 10:22 , Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Lauraa, leí tu mensaje...
Tenés los 5 y mi apoyo.
Estate tranquila...Qué bello es este blog!

Besitos :)

HTTP://feripula.boosterblog.es/

 
On 20 de enero de 2009, 10:24 , Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Recibí tu correo. Te dejo +5 y unas palabras: no te preocupes. Disfrut´ça de tu espacio, que es bellísimo!
Ferípula (de BoosterBlog)